lunes, 4 de febrero de 2008
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Dejamos la matriz atrás y sin formas nos morimos buscando... Vamos de la ceguera a la visión sin asombros ni emociones. Gira y encuéntrame... Serán dos entonces, los pensamientos que quiebren el espejo y escupan sobre los fragmentos su disconformidad...
Tengo un perro de ojos verdes,
subversivo espíritu animal,
bajo las sábanas.
Le gusta aullar largo
en las noches de días agitados;
me asusta los sueños
y rompe la cama sin encantos ni emoción.
Unidas las memorias dormimos
y amanezco sólo
recordando los tonos altos
de sus clamores nocturnos.
Publicadas por Unknown a la/s 6:11 p.m.
2 comentarios:
Interesante poema plagado de misticismo. Muy surrealista. Me encantó.
Besos, amigo.
Se agradece en lo profundo...
Her.
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