miércoles, 9 de abril de 2008

Fugaz la razón


Te ruego,
arrodillada la ignorancia,
agonizantes las frustraciones,
qué jamás pierdas la alegría.
Que sigan viniendo
cómo el liviano rocío por las mañanas,
esos besos imperfectos
de tu boca mínima.
Que el sutil e inocente brillo
de tus misteriosos ojos,
sea la puerta hacia la luz…
que me falta aunque
la tenga todas las horas,
los minutos, los ardientes segundos…
Frente a mi.

La voluntad que se creía ilusa,
risible, ya casi derrotada,
amaneció contigo en mi presente.
Las hojas muertas, de un marrón muerto,
se fueron y emergió el verde césped
que hoy me atrevo a pisar.

Te ruego,
ya elegidos los caminos
(siempre hay más de uno)
garabateado el futuro,
que existas
que así seas, simplemente,
el sentido de todo lo que vaya a suceder…


A mis dos hijos que son uno, sólo uno, nada más que el amor más puro…

Hernán Mierez ®

4 comentarios:

. dijo...

más bello imposible...
y puede sentirse, para cualquier clase de amor, para cualquiera

un himno :)

un abrazo, hernán
claudia

Unknown dijo...

Besos Clau, y gracias.
ya nos vemos en el msn.
teneme al tanto de tus actualizaciones, por favor.

Besos.
Her.

Maria Coca dijo...

Qué cosa más bonita!!! Tus hijos cuando crezcan se sentirán orgullosos de tí, amigo.

Besoss

Unknown dijo...

Besos María, amiga...