martes, 26 de junio de 2007

Frase del día

Hay almas esclavizadas que agradecen tanto los favores recibidos que se estrangulan con la cuerda de la gratitud.

Friedrich Nietzsche

viernes, 22 de junio de 2007

Pequeñas palabras para un hijo


Tengo un elixir que brinda eterna juventud,
tengo pequeñas palabras,
inconexas sílabas de luz.
Olor a vida, a piel virgen, a rosas frescas.
Tengo todo, te tengo a vos.

En la yema de mis dedos, en el trance de las palabras,
en mis cejas encabritadas,
en mis labios duros, compungidos.
Tengo la saliva de tu inocencia,
el tacto sin maldad, la caricia absoluta.

Me quedo con vos aunque me arrastre cada amanecer.
Me quedo en tu mirada porque es la mía,
te abrigo en mi fortaleza
porque mi plenitud es tuya,
Tu refugio, el calor que necesitas.

Robame el alma, para eso es que viniste.
¿O acaso era yo, cuándo vos no eras?
Porque hoy sos la razón y la dirección,
y tu carne es el reflejo de lo que yo no fui.
Sos el guía, alumbra mi paso, para poder escapar de mí.

Ante todo vas a estar, tu loca alegría primero,
en el vientre, en los sueños, en la perfección deseada,
respira este aire que te doy y vive
que sin vos soy pasado y cenizas,
Y tu abrazo es la garra que desangra los miedos.

Despiértame cada mañana con el milagro de tu presencia...


Hernán Mierez ®

domingo, 17 de junio de 2007

Revelación desde la sangre atorada



A partir de una mano dormida y
De las dos piernas ardiendo,
Imaginó mi mente una guerra
Y así lo entendió mi cuerpo,
Quién dijo que si.
Supe, turbado de ansiedad,
Corriendo, sentado en el sillón
El origen del interrogante
Y el horizonte de la respuesta se me apareció cuál ánima
Entre los pliegues de la cortina verde.
No venía de afuera no, estaba adentro desde siempre,
Al ladito del televisor, casi sobre la biblioteca
Me quedé mirando la punta de mis pies y esa aparición.
Ahora me temblaban los labios, sí
Señal que el cerebro gobernaba.
¡Claro! Grité y me incorporé riendo cómo estúpido:
La mente la fuerza, el cuerpo la debilidad y el servilismo,
Entre ambos el bautizado.
Sólo un nombre y una patada en el culo…¡Afuera!
A vivir. Entre ideas fuertes cómo patadas de mula y
Músculos y carne y huesos cómo sostén de la imbecilidad.
El pensamiento que alza el látigo y la espalda que lo recibe feliz,
Maldita posesión masoquista sometida al rey
Que mata lento, que se mata lento…
Viola a su esclavo mientras este ríe
Y se ahoga en la saliva de su propia furia…
Acurrucado allí, en la más oscura de las esquinas
El bautizado, un nombre y a morir
Salado pellejo a las fieras, un acto de amor…
No, ya no, yo el bautizado
Ahora estoy bajo la luz y me harté del juego perverso
De las orejas a los dos, patadas en el culo…
Y al rincón. Ahora mando yo, el del nombre
Al que mandaron a vivir para morir
Ahora digo yo que hay mejores cosas que hacer
Que matarse todos los días un poco
Envenenando el débil cuerpo con pensamientos de fuego.
Mi mano quiere algo para apretar,
Mis piernas se frenaron… quietas cómo nunca dejaron de estarlo.
Voy a salir a la calle
Voy a mirar en los ojos de la gente y a reconocer
A otros como yo… sólo para imaginar sus nombres.


Hernán Mierez ®

miércoles, 13 de junio de 2007

Reflexiones


Darse cuenta. Comprender el problema para luego actuar en consecuencia.
Solemos achacar los errores propios a los demás y así contribuir a la imposiblidad del cambio.
Cerrarse en un concepto, asignarle categoría de verdad absoluta es intentar, con nuestra propia cabeza, derribar un muro cada vez más duro y resistente. Resistencia fortalecida por el propio error de inventarnos falacias para creernos superiores y verdaderos.
Creemos que ceder es una suerte de perder. Signo y síntoma de debilidad. Cuándo en realidad ceder es parar, es no moverse por un instante. Así la furia se aplaca y podemos mirar que es lo que hay más allá de nuestros propios preceptos.
Y cuándo esto sucede, nos damos cuenta que el paisaje es otro en comparación a lo que nos pintaba nuestra mente.
Comprender no es justificar. Es entender y tomar prueba fehaciente de la cuestión.
Y la cuestión es que el lodo que suele embarrarnos la vida está formado por la tierra que pisamos y el agua que le echan nuestras tribulaciones.
Autotraicionarnos suele ser una práctica que tenemos bien desarrollada y claro, es la peor estrategia a tomar.
Movernos de acuerdo a esquemas pre establecidos, compararnos, copiar, desgarrando nuestro propio yo en pos de una personalidad que es la primera y gran mentira.
No existen métodos ni formas. Nadie ha logrado encontrar la piedra filosofal, una utopía que suele aparecer con demasiada fuerza en estos días y que nos alienta a perdernos en un laberinto que no es tál, que no existe más allá de nuestras ideas.
El camino siempre fue recto. Una entrada y una salida. Cada individuo con la suya propia, distinta a las demás, única e irrepetible. Lo dicen nuestros genes, lo dice nuestra historia. Un molde que permite la creación y que se destruye una vez hecho el trabajo.
Busquemos en nuestro interior la voluntad, que ella nos avive las llamas del esfuerzo y sin premura pero con constancia, trabajemos para llegar a comprendernos. El universo existe de los ojos para adentro, lo de afuera es consecuencia exclusiva de esto.
Por eso digo, desde mi analizada y convencida humildad, que una vez comprendido esto, el resultado será el autoconocimiento y éste la llave que abra todas las puertas.
Las palabras pueden parecer el mecanismo perfecto para la solución a todos los problemas. Un artilugio infalible que escupe todas las respuestas pero... ¿Cómo se bebe ese elixir?, ¿Cómo incorporar en el cerebro algo tan desgraciadamente incorpóreo e intangible cómo las palabras?
Esa será harina de otro costal. Un tema demasiado gordo para meterlo aquí en este lugar.
Me he prometido a mí mismo indagar sobre tales interrogantes y no duden que será compartido si es que llego a una conclusión que me convenza.
Pero para empezar los aliento a pensar sobre el mito de la caverna, aquella enseñanza nacida de la fantástica cabeza de nuestro maestro Platón y que ha sido tema de análisis ayer, en una interesante charla que tuve con quién a estas alturas considero mi mecenas, mi amigo, mi guía, el señor Raúl Sutich, a quién le debo la instalación de una prometedora, nueva y brillante luz en algunos de mis senderos más oscuros...


Hernán Mierez ®

martes, 12 de junio de 2007

Frase del día

A veces pienso que la prueba más fehaciente de que existe vida inteligente en el universo es que nadie ha intentado contactar con nosotros.

Bill Watterson

lunes, 11 de junio de 2007

Cosmos


Quién contiene a la diversidad y es la Naturaleza
quién es la amplitud de la tierra y la rudeza y sexualidad de la tierra
y la gran caridad de la tierra, y también el equilibrio
quién no ha dirigido en vano su mirada por las ventanas de los ojos
o cuyo cerebro no ha dado en vano audiencia a sus mensajeros
quién contiene a los creyentes y a los incrédulos
quién es el amante más majestuoso
quién, hombre o mujer, posee debidamente su trinidad de realismo
de espiritualidad y de lo estético o intelectual
quién después de haber considerado su cuerpo
encuentra que todos sus órganos y sus partes son buenos
quién, hombre o mujer, con la teoría de la tierra y de su cuerpo
comprende por sutiles analogías todas las otras teorías
la teoría de una ciudad, de un poema
y de la vasta política de los Estados
quién cree no sólo en nuestro globo con su sol y su luna
sino en los otros globos con sus soles y sus lunas
quién hombre o mujer, al construir su casa
no para un día sino para la eternidad
ve a las razas, épocas, efemérides, generaciones.
El pasado, el futuro, morar allí, como el espacio
indisolublemente juntos.


Walt Whitman

sábado, 9 de junio de 2007

Reflexiones


No tengo la certeza del por qué escribo, sin embargo creo que existen tantas razones como escritores. No podría generalizar, la cantera es enorme y las causas también.
No piensen que tengo resueltas todas estas cuestiones. Puede que haya llegado a un acuerdo con mis demonios y que desde hace un tiempo hayamos entablado una tregua. Lo cuál pacifica el alma y posterga las guerras del espíritu. Un analgésico para las incertidumbres...
El escribir es una voz más. Un modo de expresión que utilizamos para no asfixiarnos con nuestras revueltas internas.
No puedo parar de imaginar cosas en mi mente. Un alto en el camino, sentarse en un sillón sin ruidos ni distracciones, supone para cualquiera una oportunidad de relajarse; en cambio para mí supone cataratas de pensamientos, imágenes encadenadas, historias que se gestan por sí solas y me llevan en andas, me pervierten el sentido y se apoderan de todo resto de paz pura que pueda existir.
Una carrera constante y sin dirección cierta. En este mundo no hay mapas para consultar ni guías a la vista, sólo el instinto y la increíble necesidad de contar historias. La fantástica e imperiosa necesidad de prolongar hacia otros lo que perturba internamente. Urge el exponer las razones sin que nadie lo pida, quizás para ayudar o acompañar a los que viven en silencio... no lo sé...

Sólo sé que a este sentimiento no le puedo escapar. Es imposible.
Eso, y nada más... Me vuelvo para ver a través de la ventana y veo un mundo que se ensancha y se hace inabarcable, más aún cuando no depende de nosotros el estirar los brazos y rodearlo.

Por eso me quedo dentro dentro de este pequeña casa y me permito ser lo que yo quiera...
La felicidad del sueño cumplido nunca es tangible, se extiende tímida a través del tiempo y casi nunca lo notamos...


Hernán Mierez ®

Frase del día

Esa necesidad de olvidar su yo en la carne extraña, es lo que el hombre llama noblemente necesidad de amar.

Charles Baudelaire

viernes, 8 de junio de 2007

Reflexiones




Año de elecciones en ésta, nuestra estirada y sureña filial del infierno. Y puede que yo, un escéptico por costumbre, peque de traidor a la Gran Ley pero igual me sublevo y expreso lo que hace arder mis elucubraciones.


Voto en Blanco mis amigos. Esa es la decisión que albergo. Y reconozco no ser dueño de muchas certezas, pero ésta es una de ellas y la más arraigada.


La revolución comienza en la boca de un fusil decía Mao y me atrevo a actualizar esa máxima para decir que la revolución (entendida cómo un cambio fundamental y radical en las bases de una sociedad) empieza con el sufragio que castiga y condena, con la elección que abofetea y el dedo acusador en alto señalando el error y la culpa.


Seamos entonces verdugos de aquellos que diseminan la enfermedad. No extendamos la mano derecha a quienes guardan mentiras asesinas en sus bolsillos mientras escupen palabras hermosas, envenenadas ya con su saliva ávida de poder.


Exige nuestra lacerada historia una venda que pare la hemorragia para así poder sobre la cicatriz fresca y tibia, ver el nacimiento de un presente con una nueva piel (promesa de futuro)


Todos los pozos tienen un fin y no está bien que arañemos las paredes, rompiendo nuestras uñas e ilusiones cada vez, por miedo a ver el fin de la caída.


Permitámonos llegar hasta abajo para luego elevar la mirada y ahí si decidir cuál es la mejor estrategia para salir.


Ni malo conocido, ni bueno por conocer. Nada de presagios ni traiciones al pensamiento. Logremos aunar la fuerza para que aquél "Que se vayan todos" se convierta en realidad.


La tierra libre de malezas permite el crecimiento sano de nuevos brotes.


Creamos que la lluvia puede lavar, que el razonamiento puede y debe alterar el curso de cualquier río, aún el del más bravo.


Remar con ímpetu y hacia un destino llena de escoriaciones las manos, pero no hay que olvidar que casi todas las heridas pueden sanar, menos las hechas con nuestras propias manos empuñando la sucia hoja del cuchillo de la hipocresía y el conformismo.




Hernán Mierez

Optimismo


Doctrina o creencia que sostiene que todo es hermoso, incluyendo lo que es feo, que todo es bueno, especialmente lo malo, y que es correcto lo que no lo es. Es defendida con gran tenacidad por aquellos más que acostumbrados a vivir en la adversidad, y que encuentran muy aceptable exponerla con una mueca que simula una sonrisa. Al ser una fe ciega, es inmune a la luz de la refutación. Dada su naturaleza intelectual, no existe otra cura que la muerte. Es hereditaria, pero afortunadamente no contagiosa.


Ambrose Bierce, Del Diccionario del Diablo.

Una palabra..., un mundo

Minuto

El adjetivo latino minutus (pequeño) procede del verbo minuere (mermar, reducir), con origen en el indoeuropeo mei- (pequeño), al igual que disminuido, menor, menos, mínimo, minucia, etc.
En latín medieval al minuto se lo denominó minuta, palabra clave extraída de pars minuta prima (primera parte pequeña), así llamado originalmente. En español, derivó a minuto, y como tal se documenta desde el siglo xv.
Algo parecido ha ocurrido con la palabra segundo: del indoeuropeo sek- (seguir), procede del latín sequire, con idéntico significado y de éste, también del latín, secundus (que sigue a otro, segundo). En latín medieval se llamó secunda, extraído de pars minuta secunda (segunda parte pequeña), que es como en principio se denominaba cada una de las partes en que se dividía una minuta.

Frase del Día

Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema.

Winston Churchill

jueves, 7 de junio de 2007

Reflexiones


A fin de cuentas se trata de nacer todos los días. Y de morir por las noches.

Porque el absoluto no existe, la existencia se compone de pedazos encastrados uno a uno, minuto a minuto, segundo a segundo. A veces lo hacemos bien, a veces mal, lo cuál nos indica que lo mejor y más saludable es romper cada vez el rompecabezas hecho.

Mañana será otro día, y nada más real que eso. Volver a empezar, para no pisar astillas y evitar roces con espinas de ayer...

Cómo Penélope, deshacer por las noches lo hecho en el día. Siempre hablando a niveles de pensamiento, razonamiento y hábitos.

Así cómo sacamos la basura diariamente, despojarnos de lo inútil para brillar mañana.

Creánme, esto conlleva al equilibrio y a la paz que tanto necesitamos.


Hernán Mierez

Frase del día

El único propósito del castigo es la prevención del mal; nunca impulsará a nadie al bien.
Horace Mann

miércoles, 6 de junio de 2007

Lo que se ha perdido


Lo que se ha perdido, lo que se debería haber perdido,lo que se ha conseguido y ha satisfecho por error,lo que amamos y perdimos y, después de perderlo, vimos,amándolo por haberlo tenido, que no lo habíamos amado;lo que creíamos que pensábamos cuando sentíamos;lo que era un recuerdo y creíamos que era una emoción;y el mar en todo, llegando allá, rumoroso y fresco,del gran fondo de toda la noche, a agitarse fino en la playa,en el decurso nocturno de mi paseo a la orilla del mar


Fernando Pessoa

Beso de viento


Cómo si nunca hubiese visto salir el sol,
cómo si las mañanas fuesen vírgenes, cada una de ellas,
así perpetré una risa instantánea
y el ánimo floreció en estas letras...
Y es que un corazón lejano, efectivo,
Me acaba de besar.
Beso en el vientre del placer, beso de viento,
Caricia húmeda con sabor a mar, con la sal de tu ímpetu y tu centro.
A través de un espacio que he borrado, un pedazo de vida que emerge
y la mirada de tus ojos lejanos
me atizan las ganas; son el reflejo de las formas que no tengo.

No confundo el éxtasis, sólo disfruto
queriéndote, sintiendo tu aliento oceánico, perdido en mí
y vuelvo a reír con tu alegría.
Obsequio. Aire fresco y mis pulmones se llenan.
Soy un niño entre las flores de tu jardín;
de mí sacarás el agua de un deseo. Alimento.

¿Puede tanto este abrupto palpitar?
¿Pensarte y hacerte a mi medida?
Si hasta las lágrimas que se asoman
parecen reír abrumadas por la repentina emoción.
El músculo de la vida se contrae, la herida cierra
y la sangre vuelve al cauce...
Sentir y volver a necesitar. Una clave, signo y huella.

Liviano el horizonte, sin cruces, sin finales a la vista.
Un vasto imperio de amor (el que derraman tus manos)
que devora las distancias y es obseso,
nos atrapa locos en un beso ígneo y enciende las llamas del orgullo,
de la sabiduría de dos que saben quererse...
Porque tantas palabras son la cola del escorpión,
y el motor, poder extremo,
está en mi mente, en mi pecho agitado.
Porque tanto hablar,
Es sólo para clavarte mi amor entre los ojos…

Con las manos temblando y los labios,
los labios mordidos en la esperanza,
aferrados a la risa que regalas…
Interminable soy en tu existencia.
Hernán Mierez

Frase del día

Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.
Martin Luther King

Reflexiones



La vida tiene muchas hermanas que la acompañan por los senderos del señor. Entre ellas está La Lucha, eterna compañera que va por delante, allanando el camino. Yo la tengo a mal traer por estos días, exigiendole demasiado trabajo. Ella me pide a su vez, ayuda de su prima Voluntad y de su hermano Esfuerzo. Todos van a la vanguardia. No cometo excesos, pero no ahorro ímpetus. Si quiero ganar, y quiero más que debo, tengo que mostrar todas las armas y lanzarlas al campo de batalla. Así estamos hoy. Buscando los resquicios de vida latente que puedan quedar entre tanto montaje insulso, tanta infidelidad...

Hernán Mierez

martes, 5 de junio de 2007

Laberinto y final


Plenamente borracho estoy. Plenamente digo y lo afirmo, porque soy consciente de ello, de mi ebriedad manifiesta y exagerada.
Una sombra pasa; un suspiro y una mano roza mi hombro. Algo cae en el bolsillo de mi saco.
Lo busco, lo toco. Una postal de Rosario. Sé que es mi ciudad por el monumento a la bandera, porque si fuese por esos altos edificios y este largo puente en primer plano diría que tal lugar no existe. Detrás un mapa hecho a mano en tinta roja y en rojo también una leyenda: Sigue las señas y encontrarás la salida. Me agrada el reto, lo hago; tomo una calle, luego otra, doblo tres veces a la derecha, luego dos a la izquierda. Un pasaje, y luego una larga callejuela de adoquines, oscura y sucia. Terminan los signos. Frente a mí, una puerta que era blanca y que ahora tiene el color del tiempo. Un farol amarillo que no alumbra y una enredadera podrida devorando las paredes. Es mi casa. Cambio el asombro por una risa amarga y busco las llaves: No están, ¿Las he perdido? ¿Alguien las ha tomado?. Toco a la puerta. Me siento algo triste y considerablemente menos borracho. Alguien sin rostro (no lo veo) me abre; mi voz es un silbido tras una mordaza, estoy muy cansado: ¿Quién es usted? ¿Qué hace en mi casa?
Soy la muerte y esta es ahora mi morada.


Hernán Mierez