domingo, 29 de noviembre de 2009

Conjeturas


Discurso Segundo


La creación de un ámbito espiritual y físico de felicidad, comienza con tres pasos:
Saber quién soy.
Saber que quiero de mí.
Saber cómo hacerlo.
Verán que estas tres premisas hablan de conocimiento aunque no de realización.
Es fundamental resaltar esto pues todo se resume a una fuerte convicción; después, el esfuerzo será por si sólo el premio.
Bien dije que comienza con tres pasos pero digo: Nunca termina. El mantenimiento, la fe y la creencia en estos tres pilares es eterno. Eterno y no infinito ya que la muerte se encargará de ponerle fin.
Deducirán de esto que la felicidad no se puede buscar; por lo tanto, es imposible encontrarla. Y si nos dejamos llevar por la línea que siguen estas sentencias, llegamos a la conclusión que la felicidad no existe. Buen punto!, no existe por sí misma.
No es un horizonte hacía dónde apuntar la proa, ni un astro brillante al cuál podamos rogar, ni siquiera crece en la tierra que pisamos.
Ella debe ser inventada. Debe erigirse en la Reina de nuestros pensamientos y así nacer. Su simiente está latente en nuestra conciencia; una semilla etérea aguardando su instante… tú momento.
Venimos al mundo con el código oculto de nuestra dicha y el logro, la victoria radica en descifrarlo como quién descubre un camino entre negros y nocturnos cielos y vuela, se atreve, se va, no mira atrás y se eleva… No piensa en caer aunque a veces caiga, no piensa en dolores futuros aunque lágrimas profusas indiquen heridas abiertas. Y sobre todo no piensa en rendirse aunque muchas veces sea derrotado.
Esta es, en definitiva, la realidad que todos nos empeñamos en negar: La que demanda un sacrificio, la que no engaña y la que interroga sin piedad.
La que te pregunta: ¿Cuándo?

Hernán Mierez ®
Imagen: P. Dumas




7 comentarios:

. dijo...

cuándo?
cuando miramos a nuestros hijos, cuando miramos nuestros logros, cuando a pesar de la tristeza por las ausencias, sabemos que si hay una ausencia, en algun momento fue presencia, y eso nos dio felicidad, cuando respiramos ese aire puro por la mañana, casi en penumbras y adivinamos que entre las hojas de los árboles podrian sonreirnos esos seres queridos, quién sabe...

yo se que hay pobreza, yo se que hay dolor, y enfermedad, y tristeza, pero por instantes, sólo instanstes (que alargaremos según nuestra posibilidad) esa tan ansiada felicidad, a veces, aparece

momentos, q le dicen, vio? :)

un abrazo Hernán, un placer leerte, siempre, de corazón

besotes, espero q todo este muy bien
claudia

Unknown dijo...

Todo está muy bien Clau; más aún si estás vos cerca...
Gracias por el comentario.
(pasé por tu blog... buenísimo!!)

Besos

Her.

Mariló Rivera dijo...

Hola Hernán

El pasar por aquí, siempre es deleitarse con la reflexión pura, esa que los filósofos buscan continuamente. Siempre es un placer.

Por otro lado, creo que hay algo que no debemos olvidar de nosotros mismos para encontrarnos.
La contemplación.

Pararse y mirar, observar, si hace falta, tocar. Reconocernos a cada paso, saber y estar convencido que estamos en nosotros mismos y sobre todo en los demás. Esto es muy importante.

Hernán, gracias por tus palabras de reflexión, siempre ayudan a la contemplación.

Un Abrazo
Mariló

Mariló Rivera dijo...

Por cierto, nunca te lo he preguntado, has visitado alguna vez mi blog?

Mariló

Unknown dijo...

La contemplación es siempre necesaria y es la devuelve la inocencia a la visión, para que todo pueda volver a la naturaleza de las cosas.
contemplar es vivir... No lo dudo.
Gracias mi amiga por pasar, como siempre.
Y sí Mariló, cada tanto visito tu blog, al igual que el de unos pocos amigos. Lugares a los que suelo concurrir y cómo bien dices tu, contemplar...
Quiero que me enseñes a hacer un encabezado de Blog cómo qel que has hecho en el tuyo.
Hace tiempo deje de preocuparme por el diseño, pero la verdad es que me gusta lo que veo cuándo abro tu página... si quieres, me dices...

Besos muchos.

Jesús Elias dijo...

Hernán! como has estado amigo.

Te escribo porque estoy actualizando mi blog, espero tu visita. Aun le falta mucho por incluir pero ya lo principal esta hecho.

Saludos,

Jesús Elias

MabelBE dijo...

La ocasión, la oportunidad. Saber cuándo aprovecharlas, con la bondad que el acontecimiento requiere. Saber "cuándo" es más importante que saber "cómo" (porque siempre se encuentra este último)
Claro, hay que tener como base el "por qué".
No es fácil. Je.