jueves, 9 de agosto de 2007

Ocho Mañanas


A Elías
Apenas ocho mañanas después
de amanecida la primavera,
asomó tu vida con el nuevo sol.
Mi tiempo en ese tiempo
era de aguaceros perniciosos y cielos negros.
Mi corazón había extraviado el ritmo
y la mente se asustó de tamaño silencio.
No entendía lo que decían mis relojes
y la engañosa seducción,
de ciertas malogradas sensaciones,
me roían el espíritu que sufría.
Así se agitaba la superficie de mi mar,
con agresivas ráfagas de vientos sin origen.
Ciegos mis ojos,
el pozo de mi alma abrigaba un misterio.

Y vos, colmado de pureza,
tesoro imposible para mí…
con la perfecta inocencia de tu piel,
derribaste una a una las puertas,
creadas desde mi hartazgo y cerradas
con la llave perdida de mi pensamiento culpable.
En tu risa se dibujó despacio
la brújula para éste náufrago corazón.
Tus lágrimas en mi rostro
volvieron dulce este llanto amargo.
El maestro vió derrumbarse su muro,
hecho de piedras grandes como el miedo,
ante un gesto de su alumno:
La atronadora caricia (fuerza monumental)
de cinco dedos pequeños cómo el hombre mismo.
¡Ya ves! Parecías insinuar… Podes volar.

Sin atreverme a elevar la mirada,
regresé a la casa de la paz.
Esperaba encontrarme entre blancos reflejos
y así poder interrogarme.
Y por ese intangible poder que tiene la fe,
mi sombra me reconoció cómo verdadero.
Volví a reír;
las rodillas besando el suelo sagrado,
las manos interpretando el sentimiento,
Agradecían la oportunidad renovada mientras
aflojaban el puñal que ya se hundía en el pecho.
En la memoria se grabará la huella
y conocerás la magia que tu presencia trajo.
Deseando mi felicidad desde la matriz oscura;
ausente de razón,
de primitivo impulso pleno,
fuiste la cura y sos la esperanza.
El cuenco vacío y limpio
entrando al río que vuelve a correr,
la tierra que pide a gritos
olvidar los días de desierto y sed,
anhelando albergar mis quimeras,
con la ofrenda de una cosecha vasta.


Sentado ahora, a la vera del camino.
Resuelto el laberinto,
bebiendo de tu agua fresca,
respirando el aire que exhalan tus poros
escucho la tempestad que se aleja;
sólo fulgores en el horizonte,
nerviosos resplandores signan el pasado
y pulsan bajo la herida que se enfría…
Alertas espían a la voluntad que se hamaca,
saboreando indecentes la próxima caída.
Corazón radiante y veloz
no dejes que estas llamas,
en torno a las que nos protegemos,
cesen en calor y luz,
qué afuera y adentro se multiplican los torbellinos
amenazando con ocasos y dolores de ayer…

Ríe, grita y llora,
bailan las emociones en tu voz,
la revolución ya es victoriosa.
Frente a esas armas mueren los fantasmas,
cae, las alas destrozadas, el cuervo que trae la noche
y la esperanza se hace carne en la promesa.
Blanca luna tras tus ojos,
a vos te busco, a vos te quiero,
allí se esconde el secreto,
la escurridiza piedra filosofal qué,
este pobre alquimista de manos gastadas
a ansiado tanto acariciar…
Apenas ocho mañanas después,
de afloradas las rosas nuevas,
el viejo jardín se ha secado…
Y un nuevo mundo se abre.
Pisa las ruinas, pisa el pasado
el incólume poder de tu presencia vengadora…


Hernán Mierez ®

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que al igual que una obra de arte en lienzo, cada persona interpreta y adapta a sus anhelos y sus experiencias tus palabras.
Me han invadido y he quedado exhausta.

Encantada de conocerte, soy Silvia.

Unknown dijo...

Gracias Silvia, por pasar y leerme.
El placer es mío...

Cuándo quieras me escribes al mail y charlamos.

Maria Coca dijo...

No se puede decir más sobre un hijo. Elías debe sentirse orgulloso y cuando pueda leerlo, seguro que lo estará.

Feliz cumpleaños con algunos días de retraso, amigo.

Besos desde mi orilla.

Gabriela dijo...

Muchas veces la vida suele ser exacta en sus movimientos.

Me alegra muchísimo que estés bien.

Estas palabras tienen la fuerza de una tzunami!

Es muy bonito lo que dices.

Bss

Unknown dijo...

Gracias María, gracias Gaby...
Cuándo la inspiración proviene del sentimiento uno puede escribir y encima sentirse bien... Todo un logro.

Las quiero.

Her.

Anónimo dijo...

si que es lindo este poema, y es dificil de expresar todo lo que se siente cuando nace una nueva vida, pero nos has demostrado, siempre lo has hecho, que tienes un don que te facilita expresar lo que otros no podemos
gracias por dejarnos leerte

Unknown dijo...

Gracias a vos amiga, de verdad...

Un beso.