miércoles, 13 de febrero de 2008

Remolinos


Excesivo silencio y un vicio:
Romperlo hasta ver
el rostro del dolor,
puro y necesario;
el último compás
que genera la vida nueva.
Siempre vendrá (mecánica conciencia)
aquél recuerdo de la tormenta.
Soplará su lejano viento mis certezas.
traerá hasta mis manos el pasado
nunca oculto, nunca muerto
para ayudarme a dar un paso más,
pequeña victoria…
abundante alegría…


Hernán Mierez ®

4 comentarios:

Ruben Villanueva dijo...

Hoy rompo el silencio del espectador que asiste a tu blog con asiduidad, desde el mismo hemisferio, un poco más abajo. Gran blog y gran ventana a la blogosfera.

Panta Rei

Unknown dijo...

Gracias Amigo, conozco tu blog, lo visito y cómo sabes lo he votado porque tambien me ha parecido un excelente lugar para detenerse y nutrirse.

Un gusto, de verdad y muchos saludos.

Her.

Maria Coca dijo...

Las pequeñas victorias son las más importantes. Ellas logran mitigar cualquier dolor o hacerlo minúsculo. Así es.

Besos amigo.

Unknown dijo...

Besos Amiga!

Her.