jueves, 6 de marzo de 2008

Amores Atemporales

Muchas,
incontables veces pasó y se posó
la suerte alada en mi hombro.
Tantas otras se espantó
de mi profunda negritud espiritual.
Hoy silbé suavemente al viento,
mis ojos brillaban cómo nunca…
Sólo tuve que alzar mi brazo
y vino a mí;
me dijo que nunca se había ido,
que esperaba, siempre esperaba,
verme recuperar la transparencia en el deseo.

El tiempo es la hoja que se mece,
sutil y hermosa ante nosotros;
nos invita a mecernos y a bailar
y casi siempre nos negamos:
Preferimos abrazar un lamento
y no ir a nuestra propia fiesta de la vida.

El tiempo también es
el eterno enamorado:
Cuándo el abismo nos lleva a pensar
que lo perdimos para siempre;
el nos dedica, quizás apenas sí,
un instante de su cuerpo
para volver a amarnos….

Hernán Mierez ®






4 comentarios:

Maria Coca dijo...

Precioso!

Zetetic_chick dijo...

Excelente, muy bueno Hernán. :)

Moira dijo...

Hola, leí tu comentario en La Nación y entré al blog. Está muy bueno, hay poesías muy lindas...

Bueno, claro que estás invitado a visitar mi blog, hablamos!

Saludos,
Moira

Unknown dijo...

Bueno, muchas gracias a todos, lamento la demora pero si leyeron el post anterior sabrán porque lo digo.
Espero volver pronto.
Gracias de verdad...

Hernán.