domingo, 27 de abril de 2008

Posesión Absoluta


Silbido de un viento azul
horadando los rincones
de mi rara anatomía,
una y mil repeticiones de un eco gutural,
sordo ritmo del corazón agitado,
así me llama desde adentro
la invisible entidad que me viaja;
constante en el tiempo
por las venas por los nervios…
Puedo sentir clavarse entre sí,
bajo la delgada piel,
los engranajes de éste artilugio insomne:
El alma que pulsa mi carne,
emperador y dueño de esta materia
predecesora de toda ceniza final…
Hace grata mis nocturnas horas
y grita cuándo nadie más escucha.
El único modo de saciar su voracidad
es creando pequeños mundos
hechos de palabras cómo nudos del pensamiento,
en una orgía de inspiración
ella los engulle lúdica y bellamente perversa:
Pide más
yo me inclino y la reverencia es apenas un suspiro…


Hernán Mierez ®

5 comentarios:

Anónimo dijo...

lei y gozé
creo que el alma, tu alma, "emperador y dueño, engulle pequeños mundos hechos con palabras", es una forma tan bella de definirlo que no puedo hacer otra cosa que decirtelo
muy interesante eso de comparar una reverencia con apenas un suspiro
muy lindo
gracias por compartir

Anónimo dijo...

yo me inclino y la reverencia es apenas un suspiro…

Esta frase es sublime!!!
Vale la pena transitar ese ritual para engendrar cosas como estas, Her.


Muy bien!!, me encantó.

Besos.Gaby

Maria Coca dijo...

Un alma inquieta y palpitante... Repleta de corazón. Precioso, amigo, y sugerente.

Besos enormes

Unknown dijo...

Gracias mis amores, gracias por la cercanía y el espíritu abierto...

Besos.
Her.

Anónimo dijo...

Y el seguir escribiendo es lo único que sacia al alma.
Existe una cierta adicción a la palabra escrita. Yo me inclino también.
Y presento todos mis respetos.