domingo, 27 de abril de 2008

Posesión Absoluta


Silbido de un viento azul
horadando los rincones
de mi rara anatomía,
una y mil repeticiones de un eco gutural,
sordo ritmo del corazón agitado,
así me llama desde adentro
la invisible entidad que me viaja;
constante en el tiempo
por las venas por los nervios…
Puedo sentir clavarse entre sí,
bajo la delgada piel,
los engranajes de éste artilugio insomne:
El alma que pulsa mi carne,
emperador y dueño de esta materia
predecesora de toda ceniza final…
Hace grata mis nocturnas horas
y grita cuándo nadie más escucha.
El único modo de saciar su voracidad
es creando pequeños mundos
hechos de palabras cómo nudos del pensamiento,
en una orgía de inspiración
ella los engulle lúdica y bellamente perversa:
Pide más
yo me inclino y la reverencia es apenas un suspiro…


Hernán Mierez ®

viernes, 18 de abril de 2008

A la Deriva


En un segundo de ígnea inspiración, Víctor se dio cuenta de todo. Absolutamente todo.
El estallido de una recóndita razón en el núcleo de su conciencia lo trajo a la realidad, su realidad.
Treinta y tres años de su vida dejó deslizar por el filo de una navaja fría y sin fin. Sobre ese filo vivió, o debo decir murió, sin nociones ni sensaciones. Una aventura eterna y deslucida, que sólo le dejó recuerdos huecos y un dolor sin lugar en el cuerpo pero con triste presencia en los sueños.
Gris Víctor, se susurro a sí mismo, gris el pasado, gris el presente.
Se incorporó y cayó en la cuenta de que el futuro podría dejar de ser gris pero… ¿ Y si aún peor, fuese negro cómo la noche?
Tuvo miedo y desazón. Otros tantos segundos tardó en asimilar el amargo trago, aunque logró salir ileso. No se perdió en el laberinto de la duda que lleva a las fauces del terror.
Mordió su labio inferior y cerró los puños hasta traer desde su fondo una sonrisa a sus gestos.
Víctor entendió que ahora, luego de traspasar ese límite tan terrible cómo bello, que es tomar plena conciencia de la tierra que pisamos, sólo queda luchar.
Nunca más el gris de ayer, pero tampoco verdes ni amarillos para mañana. En sus manos sólo un presente de batallas contra sí mismo, en busca de la conquista de aquello que nunca nadie ni nada podrá prometerle conseguir.
Las velas al viento, la orilla atrás y agonizante, por delante un océano infinito.
Pensó en esas velas, en la brisa, en la sal del mar…
comprendió que nunca sabría la verdad de su objetivo, que jamás una brújula lo llevaría a esa esquiva tierra de felicidad y ahí sí se sintió feliz.
Volvió a imaginar el viaje y se durmió sonriendo…


Hernán Mierez ®

martes, 15 de abril de 2008

Frase del día

Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y corrompido, escribe cosas dignas de leerse, o haz cosas dignas de escribirse.

Benjamin Franklin

miércoles, 9 de abril de 2008

Fugaz la razón


Te ruego,
arrodillada la ignorancia,
agonizantes las frustraciones,
qué jamás pierdas la alegría.
Que sigan viniendo
cómo el liviano rocío por las mañanas,
esos besos imperfectos
de tu boca mínima.
Que el sutil e inocente brillo
de tus misteriosos ojos,
sea la puerta hacia la luz…
que me falta aunque
la tenga todas las horas,
los minutos, los ardientes segundos…
Frente a mi.

La voluntad que se creía ilusa,
risible, ya casi derrotada,
amaneció contigo en mi presente.
Las hojas muertas, de un marrón muerto,
se fueron y emergió el verde césped
que hoy me atrevo a pisar.

Te ruego,
ya elegidos los caminos
(siempre hay más de uno)
garabateado el futuro,
que existas
que así seas, simplemente,
el sentido de todo lo que vaya a suceder…


A mis dos hijos que son uno, sólo uno, nada más que el amor más puro…

Hernán Mierez ®

domingo, 6 de abril de 2008

Frase del día

Los malos libros provocan malas costumbres y las malas costumbres provocan buenos libros.

René Descartes