sábado, 12 de enero de 2008

Mensaje en una Botella


Y es que, tanto lo interno como lo externo, son sólo un fabuloso mensaje de nuestra mente. La vida tal cómo la conocemos y hacemos es un invento en constante desarrollo de nuestra maquinaria pensante. Por el azar divino aparecemos y por las evoluciones de lo que llamamos éxitos y fracasos, nos vamos.
El destino, palabra indomable, es sin dudas cuestión de cada uno. Responsables somos de él cómo de un hijo. Así es cómo debe entenderse si no queremos ser una pluma en brazos del viento.
Pertenecemos a algo. Es nuestra decisión saber a qué. Lo demás… todo ese enorme rollo de dudas, miedos e incertidumbres pues… Eso, también viene con el paquete, sería quizás el relleno que protege lo valioso. ¡Cuidado! nada de romperlo y tirarlo, mejor aceptarlo, doblarlo y guardarlo para otras ocasiones. Siempre es necesario el interrogante para que nos ayude a entender y cuidar lo exactamente importante.

PD: Así amanecí hoy, tranquilo y reflexivo. Será tal vez porque comienzo unos días alejado de mi rutina, porque empiezan unos momentos de descanso y sosiego.
Son cortas, apenas siete días, pero son mis vacaciones, espero me esperen…

Hernán Mierez ®

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena reflexion, quizas consecuencia del tiempo ordenado, tranquilo, sin aceleres y presiones que te impulsan a correr.
Palabras que nacen desde la paz y el descanso.
Palabras que suavizan y relajan.

Hoy soy una pluma en brazos de tus palabras. Placer.

Gracias, Her!!!!!

Disfruta tus vaciones, muuuucho!

Y te espero
para leer y volver a leer siempre,
ese caudal de palabras hiladas que me dan placer.

Besos
Gaby

Unknown dijo...

Gracias Gaby, por estar siempre y por esperarme también.
No es que viva ahora inmerso en la paz, pero ciertos cambios en la estructura de mi fe me hacen un poco más flexible.
Besos y nos vemos...

Her.

Maria Coca dijo...

Vuelve y ofrécenos de nuevo pensamientos como éste, repleto de luz. Descansa, disfruta y regresa para hacernos pensar de nuevo.

Besos amigo.